domingo, 20 de abril de 2008

EVOLUCIÒN DE LA EPIDEMIA EN LAS ZONAS MENOS AFECTADAS

En las siguientes regiones del mundo, el porcentaje de seropositivos entre la población adulta se sitúa por debajo del promedio mundial del 1%:
En Europa del Este y Asia Central, la epidemia continúa extendiéndose con cerca de 220.0000 nuevos infectados en 2005. El número de personas seropositivas alcanza unos 1,5 millones, lo que significa que se ha multiplicado por veinte en menos de una década. La mayor parte de estas personas viven en Ucrania y en la Federación de Rusia, donde la epidemia de SIDA es la más importante de toda Europa.
En Latinoamérica, las mayores epidemias afectan a los países con mayor densidad de población, como Brasil, que en 2005 albergaba a un tercio de los 1,6 millones de personas seropositivas en el continente. Sin embargo, las epidemias más intensas están teniendo lugar en países más pequeños, como Belice y Honduras. En algunas regiones de Latinoamérica, el acceso al tratamiento ha mejorado considerablemente, aunque algunos países son demasiado pobres como para poder costear los medicamentos.
América del Norte y Europa Occidental y Central registraron, en conjunto, un total de 65.000 nuevos infectados en 2005, lo que elevó la cifra de personas seropositivas a 2 millones. Sin embargo, ese mismo año, el número de muertes por SIDA fue comparativamente bajo, como resultado del acceso generalizado a la terapia antirretroviral. En EE.UU. y algunos países europeos, la epidemia parece estar recrudeciéndose entre los varones que mantienen relaciones homosexuales, lo que también constituye un problema oculto en Latinoamérica y Asia.
En Asia, unas 8,3 millones de personas eran seropositiva en 2005. El porcentaje de infectados está reduciéndose en Camboya, Tailandia y en algunas regiones de India, mientras se está incrementando en países como China, Indonesia, Vietnam y en Papúa Nueva Guinea. También existen indicios de brotes de VIH en Bangladesh y Pakistán. Hoy en día en Asia, aproximadamente una de cada seis personas que necesitan tratamiento antirretroviral lo está recibiendo.
En Oceanía los niveles de infección de VIH se mantienen bajos, si bien no remite la epidemia de SIDA que afecta a esta región desde hace mucho tiempo.
En Oriente Próximo y en África del Norte, la proporción de adultos seropositivos es bastante reducida, excepto en Sudán. Sin embargo, la epidemia parece estar aumentando en varios países, como Argelia, Irán, Libia y Marruecos. Hoy en día en esta región, aproximadamente una de cada 20 personas que necesitan tratamiento antirretroviral lo está recibiendo.

PANORAMA GENERAL

1. INTRODUCCIÒN:

OBJETIVOS MUNDIALES PARA EL VIH/SIDA



En 2001, dirigentes de 189 estados miembros de las Naciones Unidas incluyeron el SIDA
entre las cuestiones más urgentes del desarrollo nacional e internacional. Asimismo, se firmó la Declaración de compromiso sobre el VIH/SIDA para contribuir a alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de detener y comenzar a revertir la epidemia para el año 2015. También se convino en cumplir metas específicas, por ejemplo, en lo que respecta a la financiación, el suministro de información a los jóvenes y el acceso al tratamiento.
Objetivos mundiales para 2005:
El gasto total anual destinado al VIH
deberá alcanzar los 7.000 – 10.000 millones de dólares estadounidenses.
El 90% de los jóvenes entre los 15 y los 24 años deberán ser capaces de identificar correctamente los métodos para prevenir la transmisión del VIH, además de rechazar las principales ideas erróneas sobre su transmisión.
El 80% de las mujeres embarazadas
seropositivas deberán recibir tratamiento antirretroviral.
El 50% de las personas con un estado avanzado de infección de VIH deberán recibir tratamiento antirretroviral.
El porcentaje de hombres y mujeres jóvenes entre 15 y 24 años que son seropositivos deberá reducirse en un 25% en los países más afectados.
El porcentaje de niños infectados nacidos en 2005 de madres seropositivas deberá reducirse en un 20%.
El único objetivo mundial que se alcanzó totalmente en 2005 fue el de la financiación, al haberse destinado 8.300 millones de dólares estadounidenses al VIH.